1
Abra la tapa del tanque de agua.

2
Sacar el depósito tirando hacia arriba.

3
Llene el depósito con agua limpia y fresca, teniendo cuidado de no sobrepasar el nivel MAX indicado.

4
Vuelva a colocar el depósito, presionando ligeramente para abrir la válvula situada en la parte inferior del depósito.
De forma más sencilla, el depósito también puede llenarse sin desmontarlo, vertiendo el agua directamente desde una jarra.